El frente opositor que encabeza Elisa Carrió volvió a crujir ayer, esta vez por el guiño de la líder de la Coalición Cívica (CC) al senador peronista Carlos Reutemann.
Los socialistas, varios integrantes de la CC y del radicalismo, todos socios en el frente electoral convocado por Carrió, oscilaban entre el disgusto y la sorpresa después de que la fundadora de ARI dijo que "las puertas [del frente] están abiertas" para Reutemann, si se decide a abandonar el PJ y se suma a la coalición opositora.
"Lo hace para ponerle límites al crecimiento de Hermes Binner", sugirió una importante fuente del socialismo. Aunque el presidente del partido, Rubén Giustiniani, guardó silencio, en su entorno no descartaron esta tesis ni ocultaron el disgusto del jefe partidario.
"No cayó nada bien, y no está clara la cuestión", dijeron a LA NACION cerca de Binner, el gobernador santafecino que podría disputar con Carrió la candidatura presidencial del frente en 2011.
Más directo, el diputado socialista Roy Cortina las calificó como "declaraciones irresponsables". Para el dirigente porteño, "hablar bien de Reutemann, que en octubre competirá contra el socialismo santafecino, es una provocación, porque ignora lo que pasa en la provincia".
Más moderados, los seguidores de Carrió y los radicales prefirieron bajar el perfil. En las filas de ambos partidos hay resistencia al peronista, y nunca tuvieron claro si Reutemann estaba con el Gobierno o contra él.
Entre divertida y asombrada por las reacciones que provocó, Carrió explicó anoche a LA NACION el alcance de sus palabras: "Hay dos campos, la oposición y el Gobierno. Si algún dirigente del PJ quiere pasar a la oposición, las puertas están abiertas. Si no, serán mascarones de proa del viejo PJ", reafirmó desde EE.UU., donde participó en un encuentro de oración con Barack Obama.
Carrió reafirmó su apoyo al socialismo, pero reivindicó su política aperturista. "Esta vez yo no voy a ser la que cierre la puerta; ya lo hice 10 años. Ahora que excluyan otros, pero que ellos paguen los costos", dijo la jefa de la Coalición Cívica.
Los socialistas, varios integrantes de la CC y del radicalismo, todos socios en el frente electoral convocado por Carrió, oscilaban entre el disgusto y la sorpresa después de que la fundadora de ARI dijo que "las puertas [del frente] están abiertas" para Reutemann, si se decide a abandonar el PJ y se suma a la coalición opositora.
"Lo hace para ponerle límites al crecimiento de Hermes Binner", sugirió una importante fuente del socialismo. Aunque el presidente del partido, Rubén Giustiniani, guardó silencio, en su entorno no descartaron esta tesis ni ocultaron el disgusto del jefe partidario.
"No cayó nada bien, y no está clara la cuestión", dijeron a LA NACION cerca de Binner, el gobernador santafecino que podría disputar con Carrió la candidatura presidencial del frente en 2011.
Más directo, el diputado socialista Roy Cortina las calificó como "declaraciones irresponsables". Para el dirigente porteño, "hablar bien de Reutemann, que en octubre competirá contra el socialismo santafecino, es una provocación, porque ignora lo que pasa en la provincia".
Más moderados, los seguidores de Carrió y los radicales prefirieron bajar el perfil. En las filas de ambos partidos hay resistencia al peronista, y nunca tuvieron claro si Reutemann estaba con el Gobierno o contra él.
Entre divertida y asombrada por las reacciones que provocó, Carrió explicó anoche a LA NACION el alcance de sus palabras: "Hay dos campos, la oposición y el Gobierno. Si algún dirigente del PJ quiere pasar a la oposición, las puertas están abiertas. Si no, serán mascarones de proa del viejo PJ", reafirmó desde EE.UU., donde participó en un encuentro de oración con Barack Obama.
Carrió reafirmó su apoyo al socialismo, pero reivindicó su política aperturista. "Esta vez yo no voy a ser la que cierre la puerta; ya lo hice 10 años. Ahora que excluyan otros, pero que ellos paguen los costos", dijo la jefa de la Coalición Cívica.